9.- Sangre rota (La séptima cerveza
por Carlos Escobero) (prod. Nerviozzo)
Sangre Rota es tan antigua como Bella. El título es un homenaje a un poema de Lorca, El amor duerme. Uno de los poemas de
amor más bonitos que he leído nunca. Al igual que esta canción, su último verso
es “oye mi sangre rota en los violines”. Mi primer concierto, el 19 de marzo de
2013, lo abrí con esta canción. Es una
introducción perfecta que te sumerge en la atmósfera de Barroco.
En
un principio no era Carlos el que iba a recitar el poema que abre Barroco, pero
después de que mi primera opción fallara, decidí encargárselo a él. Al final
todo queda en familia, y ese “aún me cuesta no pensar en la caída” me revuelve
por dentro. Fue Edu (SKL69) el que le puso la hoguera de fondo. Como si fuese
una historia contada a la luz de la lumbre. Como si Renacimiento quedara atrás, y del fuego surgiera Barroco. Es el giro perfecto para el
disco, bajo mi punto de vista.
10.- La piedra roseta (prod. Triple
A)
Con
esta canción empiezan las frikadas de este disco. Una canción de seis minutos y
medio, con una sola parrafada, casi un minuto de scratch y un estribillo al
final. Esta letra también es de las primeras que escribí, pero no conseguía
adaptarla a ninguna base. Probé haciendo previos con varias, escribiendo
distintos estribillos y finales, e incluso le cambié el título varias veces.
Pero no me funcionaban, no veía que el tema tuviera un sentido en la maqueta.
Un día, Triple A me pasó un video de promo de su estudio. El beat que sonaba de
fondo me maravilló, y resultó ser suyo. Me di cuenta de que era lo que estaba
buscando. El estribillo que quería salió sin apenas esfuerzo y el final de la
canción tampoco me costó sacarlo. Me atreví incluso a pinchar a Hate en mitad
del tema. Lo que me pedía la canción a gritos era un scratch, de estos de toda
la vida, que te hicieran mover el cuello sólo con escucharlo pero que no fuera
el típico “once again is back the incredible” o la típica frase de Juan Solo o
de Kase.
El resultado me parece tan novedoso como simple. Finalmente, la
canción se quedó con La piedra roseta
como título; le quise dar el concepto de herramienta que descifrara las ruinas
de mi cabeza, igual que la piedra roseta sirvió para traducir a partir del
griego los jeroglíficos egipcios. “Aprender es profundizar en la fosa abisal
donde descubrirás a quién quieres tener al lado”. Es una de las frases más
ciertas que he parido.
11.- Flow (prod. aiSHO)
Si
os soy sincero, no llegué a encontrar un
título que me convenciera para esta canción, así que se quedó con el
título que aiSHO le puso a la instrumental. Creo que la letra habla por sí
sola. Es un resumen de todas las actitudes, las hipocresías y los aciertos que
veo en el mundillo del rap. Lanzo algún homenaje a gente como Tote, Kase,
Chojín (“lo tengo claro, no es para tanto, he llegado a lo mismo que otros
miles de chavales en miles de barrios”), Lechowski, Arkano o La Bohème. Resumiría
la canción con la palabra “respeto”. Creo que hay que saber guardar respeto a
los que se lo merecen, cosa poco habitual en el rap, y mucho menos en el underground. Veo mucho peliculeo y poca
gente consecuente con su trabajo. Quería demostrar en la canción que sí que soy
consecuente con mi rap y mi actitud, y además reconocer a aquellos que bajo mi
punto vista, también lo son.
12.- La galería de los susurros
(Tríada) (prod. Neo y SKL69)
Ida
de olla total. Fue la última canción que salió para el disco, y en consecuencia
quise echar el resto con ella. Necesitaba una canción para Barroco que tuviera gancho, que fuera un ladrillo igual que Mi cuento o El barco de Bastian lo son para Renacimiento,
y además, soltar unas cuantas cosas para acabar el disco que no sabía
exactamente cuáles tenían que ser. Sólo sabía que me estaba quedando con cosas
en el tintero y que no encontraba ninguna instrumental que pudiera darles
forma. Así que como no encontraba ninguna, me puse a hacerla yo. Esa percusión
y esos sintes eran exactamente lo que estaba buscando. Cuando la parte
instrumental estaba prácticamente acabada, ya sabía más o menos cómo iba a
enfocar el tema.
Quería retomar una vieja idea: hacer en una misma canción tres
estrofas con temática totalmente distinta. De ese modo podía, por un lado,
rendir los homenajes que me faltaban (el Hombreviento, Tutto Vale, Capaz en
alguna estructura y algún otro autor), jugar con líneas con más mala leche y
con ego-trip, y sobretodo el experimento final del disco: una parrafada
soltando referencias de Historia Antigua que nadie entendiera, al más puro
estilo de Miguel Ángel Soler (Sicario de HP Squad). Como digo, “inaugurar el
rap político de la Edad Antigua”. Edu se encargó de meter unos arreglos con un
sinte y un bajo, además de mezclar todas las pistas. Hasta ahí todo bien. Pero,
¿qué pasaría si pudiera llevar la canción a una nueva concepción? Tardé muy
poco en completar mi paja mental, y lo hice con el estribillo.
La concepción
era la de una galería, una galería que fuera despertando poco a poco, de tal
forma que “los susurros se volvieran gritos”. Que cada estrofa representara
cada una de las bellas artes: arquitectura, escultura y pintura, y que se
juntaran en una sola “galería” que cobrara vida en una tríada, de forma que “el
mármol despertara” (escultura), que “la piedra temblara” (arquitectura) y que
“la pintura hablara”. En realidad, uno de los conceptos básicos del Barroco es
la unión de la arquitectura, la escultura y la pintura en un mismo conjunto
artístico. Además, tenía claro por otro lado que quería hacer unos scratches
con frases de Frank T. Me encontré escuchando sus discos con que él había
rimado hace 16 años cosas que yo he pensado hace 16 días, necesitaba rendirle
un pequeño homenaje. Y decidí dárselo. Triple A consiguió darles un aspecto
bastante decente.
Así que, en definitiva, esta canción es el estandarte para
Barroco que buscaba.
13.- El escritor del mundo en el
espejo (prod. Khaibeat)
Pocas
bases me parecen más cachondas que ésta producida por Khaibeat. En realidad, la
letra es bastante anterior a que diera con la base, pero encajaron a la
perfección. Una canción cachonda, ácida, con sentido del humor (igual que Flow,
muy en su honda). Todo entra en el concepto de Barroco: experimentar, jugar y probar con registros nuevos. Le
quise dar el enfoque de un escritor (yo mismo) que pone a parir todo lo que ve
a través de una ventana. Hasta que se da cuenta de que esa ventana es un
espejo, de forma que critica a todo lo que le envuelve (en lo que a tópicos y
convencionalismos se refiere, claro). De ahí el título de la canción. La última
parrafada de la canción, en la que me tiro como cuatro estrofas sin coger aire,
es de las que más orgulloso estoy del disco. La idea era rapear y que la gente
no pudiera evitar exclamar un “Oh my godness!!!!”. Fuck yeah.
14.- Mayoría de Edad (prod. aiSHO)
Foto de la sesión de grabación en One Law Studios, de donde salieron Mayoría de edad, Sangre rota y El Viajero y el Bosque. |
15.- Érase una vez. (prod. Khaibeat)
“No
hay mejor final que un principio”. Habré repetido hasta la saciedad que esta
maqueta es una historia, un viaje. Pues bien, qué mejor forma de acabarlo que
con el mayor viaje de todos, con la Historia de todas las historias. Además,
como estudiante de la carrera de Historia que soy, lo tenía a huevo. Tengo
debilidad por los temas mastodónticos, lo admito. Y obviamente era un desafío,
el desafío de hacer un tema de 10 minutos y no de 20. Aun así, y aunque procuré
contrastar y comprobar cada dato que rapeo, sí que hay algunos gazapos en la
canción. Por ejemplo, digo “las cruzadas de Ricardo”, cuando Ricardo Corazón de
León sólo participó en la tercera. Son pequeños fallos debidos más a
desconocimiento que a otra cosa, escribir esa canción en condiciones me
llevaría los cuatro años de mi carrera. Pero creo que la idea se capta: la
historia de los hombres, la Historia de todas las historias, la interminable.
El mayor Érase una vez que jamás habrá.
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